1r premi 3a categoria poesia

Autora: Míriam Rodríguez

Pensar dormida, soñar despierta

Es cuando duermo que pienso,
mejor dicho que descanso.
Y es que hay noches que te dejan sin aliento
y días que no son para tanto.
Me quejo de que siempre hago lo mismo
pero no lo cambio,
será porque donde unos ven rutina yo veo encanto.

En cuanto a mi cabeza y a mi pecho,
aún hay conflicto,
de hecho me hacen pensar que
perdiendo tanto el juicio,
no debería ni plantearme estudiar derecho.
El corazón, aún maltrecho de su último tropiezo
y rezo el capricho de que ella no me haya olvidado todavía.

El tren se mueve por las vías y a mí se me detiene el tiempo,
quiero respuestas concisas pero solo encuentro ejemplos.
Mi habitación; mi templo, mi ventana y su brisa
y en mi mente quedó firme el sonido de su risa.


Precisamente ahora que me he dormido y ya no pienso,
que parece que el dolor no es tan intenso aunque está ahí,
solo que menos denso.

No muchas almas me comprenden,
pero me atienden y me escuchan.
Su voz se oye endeble
pero más fuerte me hago si están conmigo en esta lucha,
pese a que a veces tiritan bestias grandes ante palabras pequeñitas,
solo con el eco su daño multiplican.


Y mi yo del pasado grita: ¡Billete de ida a la nada!
Despegaba en un cohete rumbo a ese recuerdo,
en el que un dia tan a gusto estuve.
Da igual donde aterricemos ¿por qué no te subes?


Y es cuando sueño que pienso en que un día te tuve,
y donde puedo visitarte haciendo escala
entre el espacio y las nubes.

Pseudónimo: T. Hohennheim

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